En este cuarto día de mi ruta gastronómica nos quedamos en jerez para visitar varias tapas que están cerca una de otras, y por segunda vez, vengo acompañado, así que podré probar más sitios de una vez.
La rosaleda
Este restaurante, de reciente apertura, se encuentra situado en una esquina junto al recinto ferial y la avenida principal de Alvaro Domecq. Cuando llegué eran las 13:45 y ya había gente en la terraza donde me senté. Tardaron un poco en atendernos, incluso parece que paso un poco de largo atendiendo a otra mesa.
Cuando tomaron nota pedí agua y una ensaladilla para dos, y quedó con cara de extrañada. Cuando trajeron la ensaladilla, comprendí que era poca cantidad.
Es una ensaladilla muy casera y tradicional con zanahorias y patatas hecha puré. En la descripción venía que era de pulpo, pero como no mencionaron nada de la cumbre, no se si es la misma, porque la foto cambia bastante con respecto a la publicada en cosasdecome, así que no se si era de pulpo o no realmente. En cuanto los picos, nada que destacar, normales.
El personal no se le notaba mucho entusiasmo o ganas, y como no mencionaron, ni vi carteles de la cumbre, tampoco selle la cartilla este restaurante.
El precio de la ensaladilla y la botella de agua fue de 4€ que por la cantidad no es ni barata ni cara. Como nota le doy un 4/5 aunque no por innovadora ni tampoco cantidad, pero esta buena, y el servicio también habría que darle un tirón de orejas.
Las bridas jerez
Me atendieron rápido ya que no había absolutamente nadie a las 14:05 cuando llegué. Pedí agua y de nuevo, caras extrañas con pedir una sola ensaladilla. Parece que no se puede tapear por Jerez. También mostró poco entusiasmo ni simpatía.
Sirvieron muy rápido, poniendo en la mesa el pan, el agua, los cubiertos, y servilletas negras. En esta parte no se estila tanto las aceitunas. De nuevo la cantidad es escasa, para una persona se queda corta.
Es del mismo estilo que la anterior, con las patatas en puré, y sobre un plato sin mayor decoración. Lo que si destaca es que estaba bastante salada, pero bastante fresca, menos mal que acompañe de agua ya que lo necesitaras. Los picos bastante crujientes y buenos, vienen muy bien con la ensaladilla.
El precio de una botella de agua pequeña y la tapa fueron de 4,80€. La nota que le doy es de 2/5 ya que estaba bastante salada y por el precio elevado para la cantidad.
La espartería
Y para la tercera parada fuimos a este restaurante andando, ya que todos los que visite este día están en la misma manzana. De nuevo, y por tercera vez, cara extraña cuando pido una ensaladilla y agua. Se supone que es una cumbre de ensaladilla y ni siquiera mencionan ni está presente carteles o algo. El restaurante tenía varias mesas fuera en la acera al aire libre donde decidí sentarme, dentro hay otras tantas con la barra a la derecha con un ambiente agradable.
Me atendieron rápido y ya eran 14:20 aunque también había poca gente. Se nota que la zona es de gente más pudiente por la clientela que se veía en los distintos bares y restaurantes de la zona. El personal tampoco desbordó simpatía.
Me sirvieron de forma rápida y en cuanto a la ensaladilla no cambió demasiado de las otras dos, salvo la presentación que era más vistosa que las anteriores, pero se aleja de la que vi en la web. De nuevo era de gambas y patatas en puré pero esta no estaba salada, y estaba buena aunque nada distinto que no puedas tomar en muchos sitios de la ciudad.
La nota negativa fue que cerraron las ventanas y puerta y nos quedamos fuera, donde me senté al aire libre, con lo que perdí contacto con los camareros, de forma que no vinieron y tuve que levantarme a pagar a la mesa. Perfectamente podía haberme ido sin pagar. De nuevo el ambiente en los camareros invitaba a pensar que no trabajaban con mucho entusiasmo.
Con el agua y la tapa el precio fue de 3€. Y la nota que le doy es de 3/5 pero parece demasiada nota por algo que no tiene nada distinto para volver aunque el precio si estaba más acorde con la cantidad.
La tasca
La última parada fue ya a las 14:45, muy cerca del anterior a pocos pasos. Es un sitio un poco escondido la entrada y parecía hasta cerrado hasta que dimos la vuelta.
Me atendieron rápido y mencione la ruta ya que vi el cartel en la entrada en una mesita. El personal era muy amables y le comenté lo raro que me parecía que no mencionaran en los sitios la cumbre, parece que no estaban por la labor de vender. Amablemente me comentó que ellos tenían los carteles y que tenían otra ruta gastronómica que se habían adherido de tapa y vino.
Pedí agua y la tapa de ensaladilla y me sirvieron enseguida, muy atentos.
La ensaladilla estaba muy rica, con bastante mayonesa y culminada con trozos de huevos, un par de buenos trozos de melva muy sabrosa que le da el toque especial y dos grandes gambas. La decoración llamaba la atención por el colorido de las gambas. Merece la pena acercarse por probarla.
Como la cantidad de las anteriores fue muy poca, seguí con hambre y opte por tomar otra tapa en este sitio que me había ganado por la ensaladilla, pedí pavía y coincidía que era la que acompañaban de un vino en la ruta gastronómica tapa y vino. Costaba la tapa 2,50€ y con el vino y la ruta solo 3€.
La pavía estaba muy buena, bien hecha y un rebozado contundente, y el dulce a pesar de no ser de vinos, me pareció muy rico. Lo que cambia un lugar cuando te trataban amablemente, te abre el estómago y te anima a pedir más.
El precio de las dos tapas, el agua y el vino dulce fue de 7€. La nota que le doy es de 4/5, ya que esta muy buena, sin ser excelente, aunque podría darle un 5, por la buena atención que tuve.
Con la visita a la tasca terminé mi recorrido, en la que no quede hastiado de comer. El próximo día iremos a por más sitios y tapas.