En el séptimo día, nos vamos de ruta, acompañado, por Jerez a probar nuevas delicias de ensaladillas. Esta vez visitaremos 3 sitios nuevos, donde tenemos una innovadora, de gambas y otra con atún. Y con estas ya van 21 las tapas probadas de las 86 que hay inscritas.
Quince arrobas
Al primer sitio que acudimos fue al restaurante Quince Arrobas, un local de reciente apertura y al que tenía ganas de visitar. Los responsables son la tienda de carne y embutidos de Montesierra, con matadero propio en la misma ciudad especialistas en jamón ibérico, así que tenía ganas de probar su versión de ensaladilla ibérica. Cuando llegué pedí una ensaladilla de la cumbre y como lo vi despistado, le señale el cartel de Jerez en Bolas que tenían colgado en una de las paredes.
Tiene terraza en la acera y mesas dentro donde nos sentamos, en el que se encuentra también una pequeña tienda donde comprar el género que tiene Montesierra como jamones, carne y embutidos ibéricos, incluso hay caracoles 100% ibéricos en el restaurante, así lo anuncian de forma jocosa en un gran cartel en la entrada.
Nos atendieron rápido, no había mucha gente cuando llegamos que era sobre las 14:00. Pedimos coca-cola que son de tercio cosa que cada vez se ve más habitualmente en los restaurantes. Hay que decir que tienen dos tipos de ensaladillas, la normal y la ibérica, esta última es la que presentan en la cumbre y es la que me sirvieron.
La sirven redonda y más alta de lo habitual, como si fuera un castillo, destaca el color rojo y amarillo, del chorizo y el chorrillo yema de huevo que le da un sabor único. Es como si te comieras unos huevos con patatas y chorizo pero en una ración de ensaladilla. Es una tapa única, a la altura del producto que vende Montesierra.
La sirvieron con pan y picos artesanos y la tapa es suficiente para una persona, algo corta para dos. La acompañaron de aceitunas con un sabor fuerte debido al aliño.
De nota le doy un 5/5 por el intenso sabor que deja en el paladar y la buena combinación de ingredientes menos típicos para una tapa de ensaladilla. La cuenta de la mesa 13, que eramos nosotros, costó 6,50€ con las dos coca-colas.
Bocarambo
Como estaba cerca, decidí acercarme al Mamelón, muy cerca del centro en un discreto sitio visto desde el exterior y que cuenta con 4 mesas en la acera. Cuando nos sentamos fuera leí en un cartel de que disponían patio interior y viendo que tardarían en salir para atendernos, me decidí a comprobarlo, ya que por fuera únicamente ves una estrecha puerta de entrada.
Recorres un pasillo con varias mesas, y al fondo, la barra. Giras a la derecha y luego a la izquierda y accedes al patio que mencionaban. Es un patio con sillas y mesas flamencas, con una pequeña barra y suelo de chinos, todo muy bonito y típico de la tierra. Se estaba muy bien, además tenían pulverización de agua con lo que no se pasa calor. También pude ver que estaban haciendo una gran paella allí mismo.
Pedí la tapa con agua, y además un salmorejo. Ambas tapas la trajeron bastante rápido, acompañado de una gran cesta de bastantes picos y pan de campo. También trajeron unas aceitunas gruesas muy suaves y sabrosas.
La ensaladilla era de gambas, lo evidenciaba porque se ven las gambas enteras, al igual que las patatas, que son visibles en trozos grandes y una mayonesa muy suave servida de forma redonda. No es de mi preferencia que sea de gambas, es más, no me gusta el marisco, pero no es la primera que pruebo ya que en Jerez es muy habitual encontrártela la ensaladilla servida así. Esta buena, pero no es especial, su sabor aunque es muy suave comparadas con otras que he probado no la convierten en una opción para volver, aunque si por su buena carta y la paella que me quedé con ganas.
Estando allí comiendo nos saludo el propio dueño, que derrochaba amabilidad y nos dio la bienvenida. Nos pregunto si eramos de aquí, supongo que al verme la cámara, y si era la primera vez que veníamos. Nos contaba que andaba siempre dando vueltas atendiendo en lo que sea, y haciendo la paella. Nos reiteró que si teníamos cualquier tipo de problema se lo dijéramos, si no estaba a nuestro gusto o lo que sea.
Pregunté por el arroz y la hora a la que estaría, y comentó que era un encargo para un cumpleaños de una familia que estaba sentada al fondo, que uno de ellos cumplía 90 años. Era una paella valenciana, pero sin conejo comentaba él, que era lo habitual, sino con otra carne ya que se lo pidieron así, aunque él prefería no cambiarla.
El precio de todo fue de 8,50€ con dos botellas de agua, la ensaladilla y el salmorejo. La nota le doy es de un 3/5, pero por la amabilidad del dueño subiría de nota sin duda, pero como hay que juzgar sobre todo por su ensaladilla, se queda en eso. La cuenta tardaron en cobrarla un rato, y cuando nos íbamos el dueño nos despidió con gran amabilidad hasta la próxima, que volveré sin duda.
Tragabuche
Un sitio que esta al lado del mercado llamado merca 80 y los juzgados. Dispone de mesas de madera del tipo que te encuentras en el campo o áreas de descanso, y mesas en el interior con una ambientación rústica con paredes de piedra. Me atendieron enseguida ya que tampoco había mucha gente a las 15:15 que llegamos.
Al pedir la tapa y las bebidas vino todo junto. Es una ensaladilla tradicional, con abundante mayonesa muy suave y sabrosa, donde destaca el sabor del atún y el resto de ingredientes, con ausencia de gambas, por fin en Jerez. Lleva guisantes, pimiento morrón y zanahorias, todo lo que una ensaladilla casera puede llevar y como tal estaba muy rica.
La verdad es que estaba realmente buena, sobretodo por ese exceso de mayonesa que hace que no esté seca, además las patatas están bastante troceada sin encontrarse ningún trozo grande.
Como nos gustó el local y quedaba un poco de hambre, nos decidimos por pedir además una tapa de croquetas y chocos fritos, a 2 euros cada una. Estaban muy buenos, especialmente las croquetas, que eran caseras de puchero, como las que puede hacer cualquier madre. Lo malo, que eran solo dos.
El precio de las tres cosas con un coca-cola y una botella de agua fue de 8,60€ y la nota de la tapa sería de 4/5.
Hasta aquí todo lo que fue este día de la ruta, en la que quedan pocos días de la cumbre, y muchos sitios que visitar, así que elegiré cuales quiero visitar y dejaré algunos por el camino. Hasta el próximo día.